Estoy en Nara, una ciudad situada cerca de Kyoto. Es conocida por la abundancia de ciervos y de colegiales. Y sinceramente me gustan más los primeros que los segundos. Los niños no han dejado de sobarme ni un segundo. A ratos son cansinos, pero sólo a ratos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario