Empiezo a ser tan viejo, que vaya, conocí a los padres de Guadalupe antes de que ella hubiese nacido. En tierra mexicanas, donde a veces coinciden en el cielo dos arco iris y las cumpleañeras reciben sus tortas de merengue. Ahora, como ya os he dicho, estamos cerca de Valparaíso, en el paraíso. A unos cuantos kilómetros de aquí murió Pablo Neruda. Y Neruda es como el mar, que siempre acaba volviendo.
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