Y es que lo bueno de ir a Euskadi es que uno hace volar la imaginación. Porque ¿quién me va a negar que Soloko Etxe no significa chocolate caliente? La calle del Chocolate Caliente. Ole, ole y ole la imaginación del funcionario del ayuntamiento que le pone nombre a las cosas/calles en Bilbao.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario