Aunque este señor al que miro con tanto interés podría ser un cobrador del autobús o un cajero del Pryca, resulta que no, el caballero con cara de "total-tolai" es el REY DE TAILANDIA. Y además no es como aquí, el cariño y el respeto que tienen sus súbditos por el hombretón es increíble. De hecho un extranjero pasó varios meses en una cárcel de Bangkok por mear cerca de uno de los retratos del figura. ¡Abajo los ejércitos, las iglesias y las monarquías! ¡Jodidos freakies!
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