martes, 8 de julio de 2008

Santiago y abre España


Lo que se ve detrás de mí es el Obradoiro. Me he venido a Santiago de Compostela, en parte para alejarme un poquito del sofoco de Madrid. Después de ver a decenas de peregrinos me han entrado las ganas de hacer el camino. Desde Roncesvalles hasta Finisterre. Me apetece. El cielo, naturalmente por estas tierras, está encapotado. No importa.

No hay comentarios: