Lo que está detrás de mí es el mismísimo Río Nilo. Todavía recuerdo los días en los que estuve navegando el Amazonas. Este viaje está siendo mucho más cómodo; si en el barco del Amazonas dormíamos en hamacas, aquí lo hacemos en compartimentos que tienen hasta ducha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario