
Le miro extrañado, no es para menos, nunca había visto a otro muñeco que me quisiese imitar a mí al mismo tiempo que lo hace con Pavaroti. ¿Me pareceré en algo al tenor? La cosa es que al final lo pasamos bien en esta casita de campo a las afueras de Baire sy los primos de Lau me trataron como si me conocieran de toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario