Y llegó Gemahou

Ya sé que igual el encuadre no es el mejor, pero la foto me ha quedado chula, así como artística y tal. Juas!!! A Alex y Laia ya los conocéis, pero tenemos nueva incorporación al grupo, es una buena amiga de nuestros compis catalanes y se llama Gema y le encanta la cerveza, como a mí. No nos podíamos llevar mal, no, no.

Escondidito

¿Habéis visto algún policía por ahí?

Free María!!!

Estoy todo desparramado. Algunos os habréis fijado en la margarita, pero la mayoría os habréis dado cuenta de que la planta sobre la que me apoyo se parece un poco a la marihuana. Y es que en la región india de Parvati, María crece por todas partes, y claro, luego te desparramas. Free Maria!!!!

Los regalos Ilam

Ay, madre mía, este es Ilam, el chico que me ha regalado un montón de abalorios: un collar dedicado al dios Shiva, una tobillera de acero y otra de hueso. Ilam viene de la región india de Ladak (de mayoría tibetana) y pasa la vida yendo de un lugar a otro. Haciendo nada, pasando el rato. Me quería dar un masaje, pero ya le repetí: “Que no, Ilam, que no”.

Con Alex y Laia

Álex y Laia, amigos del camino. Aquí les he pillado con Laura después de una larguísima sesión de yoga. Qué cosas hacían, y qué cosas les decía el profesor!!!!

Meditando estoy

Aquí estoy tumbado en uno de los ashrams (centros de meditación) de Rishikesh, también en India. Lo malo es que cierran a las 10 de la noche y no puedo trasnochar. El recepcionista lleva un pañuelo que le cubre el cuello… se parece a Doña Rogelia, aquel muñeco de los 80.

El peque de Pushkar

Estoy en Pushkar y me siento en la gloria. Este pueblo es uno de los lugares más sagrados de India. No sólo no se puede comer carne ni beber alcohol, sino que tampoco sirven nada que este hecho con huevos o con derivados animales. No he tardado en conocer gente y en hacer un par de amigos. Este es el hijo del dueño de un pequeño bar al que vamos a comer todos los días.